La respuesta es un gran depende (debido a la capacidad de tolerar el dolor de cada paciente) pero en general vemos que gran cantidad de nuestros pacientes toleran muy bien (o al menos bien) el tratamiento de punción seca.
Esto viene a raíz de lo siguiente: Cuando nos llega un paciente a consulta y les proponemos como parte del tratamiento realizar un tratamiento de punción seca para poder resolver su problema, una de las preguntas que suelen hacerse, es si duele.
¿Es cierto que el tratamiento de punción seca de fisioterapia duele?
Es cierto que puedes tener un conocido (o incluso a tí mismo, si has recibido el tratamiento) que se haya dado con que duele, pero no es algo común. El dolor en realidad se define como una experiencia sensitiva y emocional desagradable, pero muchas veces depende del umbral de dolor de la persona (capacidad de tolerar dicho dolor) y de la predisposición en general.
¿Por qué hablamos de predisposición? Porque uno puede que haya tenido malas experiencias previas con agujas (no solo en términos de punción seca, sino por ejemplo con inyecciones por algún otro tratamiento) o quizás se trata de un profesional que no trata con delicadeza al paciente, y esto influye mucho.
Por el contrario, podemos encontrar pacientes totalmente opuesto a lo anterior, pacientes sin ningún problema ni experiencia traumática en las intervenciones con agujas, o a quién algún amigo le ha recomendado el tratamiento y por la experiencia de esta persona le ha dicho que no duele y los resultados son increíbles. Seguramente las sensaciones sean positivas.
¿La realidad cuál es? ¿Duele el tratamiento de punción seca?
¿Qué nos encontramos en el día a día en la clínica? Pues prácticamente la totalidad de los pacientes toleran bien o muy bien el tratamiento. Y también encontramos los dos extremos, gente que le gusta y siente como se relajan sus músculos y se libera la tensión en ellos, percibiendo una sensación muy agradable y otros pacientes, todo lo contrario… pero insistimos, estos son los que menos.
Lo mejor es probar para poder decidir; el paciente es libre en cualquier momento de elegir si desea continuar y de la técnica a recibir. Nosotros siempre recomendamos lo mejor para cada caso.
¿Qué se siente durante la punción seca?
Colocar la aguja en la zona es casi imperceptible, se puede sentir como un pellizco o no sentir nada. Durante el tratamiento el cual dura unos pocos segundos, manejamos la aguja para ir buscando los puntos gatillo, momento en el cual se producirá una contracción involuntaria del músculo (o respuesta de espasmo local) que estamos tratando. Si estamos en la zona lesionada, el paciente percibirá su dolor. Esto nos confirma que estamos en el sitio correcto.
¿Después de la punción seca que se siente? ¿Hay dolor luego del tratamiento?
Inmediatamente después del tratamiento, si había una restricción de movilidad en los músculos tratados, el paciente notará menor tensión y mayor flexibilidad. Puede que la sensibilidad en la zona haya bajado a la palpación y ya no le moleste como antes a la presión. Y también podrán notar la zona como si tuviese “agujetas” igual que si hubiesen hecho mucho ejercicio. Esto último, también es variable entre paciente y suele ser proporcional a lo mucho o poco “contracturados” que estén. Esta sensación podrá durar desde unos minutos, o llegar a las 24 – 48 horas. No hay dolor alguno por el tratamiento una vez este acaba.
¿Como son las agujas de punción seca?
Las agujas de punción seca son muy finas, (tipo acupuntura). No son huecas, ni biseladas, como las de sacar sangre o infiltrar, por lo que no cortan ni sale sangre. Además, vienen siliconas, esto significa que tiene un recubrimiento que hace que deslicen mejor y las notemos menos. El tamaño en anchura puede ir de los 0,16 mm a los 0,30 mm. Y el largo entre 1,3 cm y 7,5 cm. Usaremos diferentes tipos de agujas según la zona que tratemos y profundidad o tamaño del músculo.
Si tienes cualquier pregunta sobre este tipo de tratamiento o lesión, no dudes en contactar con nosotros.